Rodean a Mataderos los barrios Liniers, Villa Luro,
Parque Avellaneda y Villa Lugano. Los inicios de este barrio se remontan al año 1889, al instalarse la piedra fundamental de los nuevo mataderos.
Por ese entonces, Mataderos no era un barrio, sino terrenos alejados, que
se confundían con la Pampa,
y era la entrada de los animales para la faena. |
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Uno de los lugares más importantes, es el Antiguo Edificio de la Administración de los Mataderos, declarado Monumento Histórico Nacional. En su interior, puede apreciarse el Monumento al Resero, obra del escultor Amilio Sarniguet.
También en este edificio, se ubica el Museo Criollo de los Corrales, donde se pueden observar más de 3000 elementos típicos de la zona, cuando funcionaba el matadero.
Sin lugar a dudas, una de las mayores atracciones del barrio es la ya típica Feria de Mataderos. Situada frente al edificio de Administración, esta feria funciona los fines de semana y feriados.
Abarrotada de gente, funciona desde el año 1984, y se pueden encontrar cientos de puestos de comida, venta de prendas y accesorios criollos típicos. En vacaciones, además, se realizan fiestas gauchas, que incluyen bailes, y destrezas con caballos.
Uno de los emblemas de barrio Mataderos, es el Café Oviedo, ejemplo de la conservación arquitectónica, todo un patrimonio de la ciudad. Hasta no hace muchos años, incluso se ubicaba en la puerta del bar unos palenques, donde antes se ataban a los caballos.
También se puede visitar el Pasaje Pola, un lugar lleno de plantas y flores, que crean un paseo imperdible. La plaza Nicolás Repetto posee un obelisco, levantado por gracias a las Hermanas de la Congregación de San Francisco, ya que es su patrono.
Mataderos, el barrio más porteño que no podes dejar de visitar cuando vengas a Buenos Aires.
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